Consecuencias de la falta de autocontrol emocional.

La falta de autocontrol emocional no sólo se manifiesta, también se puede convertir en parte de nuestros rasgos de personalidad.

Identificarlos es tarea sencilla, seguro a todos nos han dicho frases como:

• · Eres demasiado impulsivo, piensa un poco antes

• · Qué pasa, estas en las nubes

• · No te sientas atacado, no lo dijeron por ti

• · De verdad eso te enoja

• · Tienes que ir a comprar eso ahora, no puede ser en un momento

O más fácil aún, todos sabemos que a veces reaccionamos de manera equivocada o en el momento inoportuno.

• · Uy, no debí cerrar (tirar) la puerta así

• · Necesito poder terminar este trabajo, pero no puedo me desconcentro

• · Es que todo lo que hago le molesta

• · No puedo con tanto estrés, definitivamente me supera (llanto),

• · Es que verl@ en línea me ínsita a escribir no puedo controlarme

¿Te reconoces en algunas de estas frases?

Seguramente si, y es que todos en algún momento podemos pasar por situaciones que nos generan malestar; pero ¿Qué pasa cuando ese malestar es constante, te acompaña todo el tiempo y no se va?

Aparecen entonces los efectos negativos, pero para entonces la manifestación de los mismos difieren de la conducta exhibida anteriormente y surgen los problemas como:

Falta de control de la ira:

Gritos, manoteos, violencia contra objeto, violencia física y psicológica…

Adicciones.

Alcohol, sustancias psicoactivas, videojuegos…

Ludopatía.

Practica compulsiva ante juegos de azar influyendo en la vida cotidiana en acciones como alimento.

Otros posibles síntomas son:

Cleptomanía, compra compulsiva, tricotilomanía (arrancarse el pelo), tics nerviosos, procrastinación o postergación.

Y así, poco a poco empiezan a aparecer problemas cada vez más complejos y que pueden terminar en trastornos en caso de nos ser detectados y tratados a tiempo.

Algunos de lo más representativos.:

Entonces, ¿nos tomamos un café?